HISTORIA
Uno de los proyectos más importantes de rescate del patrimonio realizado por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca fue la recuperación del exconvento dominico de San Pablo. El conjunto, ubicado en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca, se logró recuperar con la adquisición de varios predios y edificaciones. Gracias al esfuerzo de un equipo multidisciplinario integrado por historiadores, restauradores, arquitectos y arqueólogos podemos apreciar un monumento que había desaparecido de la memoria colectiva. La obra gano el premio del INAH Francisco de la Maza por restauración y el premio Cemex por impacto social. Actualmente es la sede de la Fundación en Oaxaca.
SAN PABLO Y LOS DOMINICOS EN OAXACA
En el siglo XVI, los dominicos llegaron a Oaxaca para evangelizar a la población. Para lo cual necesitaban un terreno para construir un convento y una iglesia en la naciente villa de Antequera de Oaxaca. Por lo que 1529, las autoridades les otorgaron un terreno de tres manzanas donde los dominicos erigieron un recinto imponente compuesto por la iglesia, una capilla, el claustro con doce dormitorios; además de cocina, comedor y una huerta.
Durante la época colonial, San Pablo fue la parroquia de la población indígena del marquesado y, consecuentemente, el principal lugar de los estudios lingüísticos de los dominicos. Sin embargo, desde su nacionalización y parcial demolición entre 1860 y 1862, este convento se habría perdido entre las nuevas construcciones que lo llegaron a cubrir hasta hacerlo irreconocible.
A lo largo de la historia, el recinto fue sede de la imprenta municipal y alojó al Instituto de Ciencias y Artes del Estado. También estuvo ocupado como vecindad, hotel y estacionamiento. Algunas partes del convento fueron demolidas para abrir la actual calle de Fiallo.
Entre 2005 y 2011, la FAHHO rescató del total olvido el primer convento de la orden y de la ciudad de Oaxaca: el exconvento de San Pablo, ubicado a cuadra y media de la plaza principal. Los desafíos del proyecto de recuperación eran enormes e implicaban voluminosas liberaciones, un trabajo reinterpretativo minucioso, una cuidadosa restauración de los restos y una puntual inserción de elementos contemporáneos para garantizar una nueva funcionalidad. Como consecuencia, un equipo interdisciplinario de restauradores, arqueólogos, historiadores, arquitectos e ingenieros supervisó y dirigió cada detalle de la obra.
Desde su inauguración en noviembre de 2011, el exconvento de San Pablo alberga las oficinas centrales de la FAHHO, además, el Centro Cultural San Pablo alberga a la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, al Museo Textil de Oaxaca, a una dependencia de la Biblioteca Infantil BS y al restaurante y café San Pablo.
Realmente es asombroso cómo el público lo ha hecho suyo.
Basado en textos de María Isabel Grañén Purrúa y Sebastián van Doesburg
Fragmentos de texto extraídos del libro La Filantropía de Alfredo Harp Helú, una forma de vida. Páginas 292-297.
FRANSCISCO TOLEDO EN EL CENTRO CULTURAL SAN PABLO
La primera impresión del Centro Cultural San Pablo, por cualquiera de las dos entradas, es una reja de metal. Esa reja anticipa la experiencia y es un ejemplo de estética: el diseño está basado en la figura de una flor muy antigua y que aparece en otra obra de arte también antigua, pero en la reja la silueta de la flor se repite formando un tejido suave y limpio que vincula la época de la primera flor con nuestros días.
La reja nos instala en un tiempo sin medida lineal, en un tiempo ritual; y en ese sentido está compuesta de la misma flor antigua pero nueva. Y digo que es un ejemplo de arte porque buscar acceder al significado de una forma, convertir esa búsqueda en un objeto material que habita el mundo, y modificar la interacción de la comunidad mediante este tipo de objetos, no es solamente una manera de producir, es una forma de vida que no está sujeta a una época, ni a una gramática, ni a una episteme temporal, es una forma de interrogar, y mientras más intensa la pregunta-vida más luz y más influencia en la revelación.
En fin, las rejas dan para un ensayo sobre teoría del arte; en este texto son la entrada del Centro Cultural San Pablo y apuntan a que dentro ocurren experiencias, que estas experiencias en muchos niveles son colectivas, y que pueden ser estéticas.
Fragmentos de texto extraídos del libro La Filantropía de Alfred Harp Helú, una forma de vida. Página 316